Prisión Verde, de Ramón Amaya Amador, “ha sido el libro más perseguido del país. Por mucho tiempo fue prueba de convicción para el encarcelamiento. Los viejos de mi pueblo aún bajan la voz al sólo mencionar su nombre. Muchas veces fue enterrado vivo en la soledad de los patios después del Golpe de Estado” (Armando García, 1997).
Presentamos una nueva edición de la novela más conocida y popular de Honduras que logró sobrevivir la represión de las clases explotadoras y la crítica académica de muchos profesionales de las letras.
Escrita en los tiempos infames de la dictadura de Carías, logró plasmar la mezquindad de las clases dominantes hondureñas y sus políticos al servicio del capital extranjero. Pero lo más importante, el proceso que lleva a la formación de la conciencia de clase entre los trabajadores, desde la resignación ante el poder, pasando por el estallido de corto alcance, hasta llegar a la propuesta de un cambio radical en la sociedad haciendo de la clase obrera la clase gobernante. Desde Prisión Verde Amaya Amador le habla a la Resistencia de nuestros días a través de Máximo Luján: “En política necesitamos algo distinto al caudillismo tradicional, al compadrazgo, al paternalismo de los ‘gorgueras’. Necesitamos que los anhelos de las masas trabajadoras se plasmen en un ideal político, y este ideal, en un verdadero partido de trabajadores, partido revolucionario de verdad. Ya no debemos creer en los hombres-ídolos: de sus promesas está llena nuestra historia política”.